viernes, 19 de noviembre de 2010

Investigación terapéutica

INVESTIGACIÓN FARMACOLÓGICA

          La búsqueda de los investigadores se centra en el descubrimiento de sustancias que retarden, si no impidan, el proceso de degeneración neuronal. Un ejemplo de las mismas serían los antagonistas de los receptores glutamínicos, que dificultan la liberación del trasmisor glutamato.
          Un antibiótico, la minociclina, resulta efectivo a la hora de inhibir las caspasas, que son las enzimas que desencadenan la necrosis de las células nerviosas (se ha demostrado ya efectiva en ratones).
          Para impedir la degradación de la proteína huntingtina se está investigando en sustancias como la trehalosa (un azúcar procedente de plantas del desierto) que permitirían retardar el comienzo de la enfermedad.
          Se ha recurrido, también, a intervenir en el metabolismo energético alterado de la célula, utilizando para ello sustancias del cuerpo del paciente (coenzima Q, antioxidante, y creatina, depósito de energía). Los ensayos en animales resultan esperanzadores.
          El uso de antitumorales es otra de las líneas de investigación terapéutica; el fenilbutirato podría actuar poniendo de nuevo en funcionamiento la síntesis proteica, que se ve alterada por la huntingtina modificada. (1)
ENSAYOS DE TERAPIA GÉNICA
          El principal logro en este terreno ha sido el lograr impedir en ratones la expresión del gen de la huntingtina modificada, inyectando en el cerebro pequeños fragmentos de ARN que coincidían con el ARN portador de la información para elaborar la proteína alterada patológicamente y bloquearla.
          En cuanto a las células madre, se ha implantado en pacientes células madre neuronales procedentes de fetos abortados con la esperanza de que lleguen a sustituir a la afectadas. Los resultados han sido dispares de momento.
          Un artículo, publicado en Journal of Biological Chemistry, propone un nuevo tipo de diana farmacológica que, combinada con un factor neurotrófico, permitiría mejorar la supervivencia de las neuronas estriatales que son las que degeneran en la enfermedad de Huntington.

          Actualmente, uno de los candidatos más estudiados como posible diana terapéutica para la enfermedad de Huntington es el factor neurotrófico derivado del cerebro (brain-derived neurotrophic factor, BDNF), ya que es esencial en la supervivencia de las neuronas estriatales y en esta enfermedad se ve gravemente disminuido. En el trabajo, sobre un modelo celular in vitro, se ha estudiado si las células que expresan la huntingtina mutada responden bien a la administración de BDNF.
          La conclusión de la investigación es que la terapia con BDNF sigue siendo una buena diana de investigación para esta enfermedad, pero muy probablemente requerirá tratamientos combinados para modular diferentes aspectos de la patología de la enfermedad de Huntington. Para poder actuar, el BDNF debe combinarse con un receptor de membrana (TrkB), que también se ve disminuido como consecuencia de la enfermedad. Este receptor es el que permite iniciar la señalización de las tres vías implicadas en la supervivencia de las neuronas estriatales. En el trabajo se han reproducido las condiciones de la enfermedad de Huntington y se ha inducido el fenómeno de estrés oxidativo que conduce en las células a una alteración del metabolismo y daña su ADN. Lo que se ha visto es que, en un ambiente de estrés oxidativo, dos de las vías funcionan correctamente cuando se suministra BDNF, pero no sucede lo mismo con la tercera vía (MAPK/ERK1/2).
          Para mejorar la respuesta, se ha utilizado el activador PMA, del que debería buscarse un análogo para humanos. El siguiente paso de esta investigación, es encontrar moduladores para la tercera vía como posible terapia final, e incluso intentar modular el mismo receptor de membrana para que sea más eficiente en la respuesta.
          Actualmente se están estudiando los mecanismos moleculares implicados en los defectos cognitivos observados en las fases iniciales de la enfermedad y que se sabe que provocan alteraciones en la memoria ejecutiva, lo que afecta a la resolución de tareas del día a día o a la organización de tareas. (2)

 
Bibliografía:                                                                                     
(1) y (2): No disponible. Asociacion Corea del Huntington Esapañola. (ACHE). En linea. 17 Noviembre 2010. Disponible en: http://e-huntington.org/

Lucía Torres Roa

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